Revisa siempre la etiqueta de instrucciones de cuidado, o los consejos de cuidado en el manual de instrucciones de tu producto para obtener instrucciones específicas. Normalmente, la mejor manera de lavar tus prendas de compresión es a mano o en un ciclo suave en la lavadora, con agua fría y jabón neutro. Puedes usar un detergente suave sin cloro, sin embargo, no uses aditivos de lavado como suavizantes, abrillantadores o quitamanchas, ya que pueden destruir las fibras delgadas de las prendas de compresión. Enjuague bien. No retorcer la prenda. Quitar el exceso de agua con la ayuda de una toalla. Proteja la prenda de la exposición directa al sol, del calor y de la humedad. Dejar secar preferentemente a la sombra. Recomendamos el almacenamiento a temperatura ambiente.